Monday, May 01, 2006

Aprendiendo himnos


Para amar esta canción
tengo que cantar bien.
Ahora, cuando todo está roto
debo preguntar ¿por qué debo tratar?

Nunca supe si es bueno o malo
si estas rimas me hacen sentir tan digno.
Aprendiendo si este país
quiere hacerme reír.

El cielo no existe
cuando la gente camina ciega.
Centimetro a centimetro no encuentro
lo que solía encontrar en otras sonrisas.

Mano en el corazón,
se derrite el sonido de trompetas
aquí, cuando todas las cosas mueren.
Conociendo al señor del tambor.

Para amar esta canción
tengo que estrechar manos
con el mismo diablo
¿Puedo sólo irme?

Porque me apunta una pistola
canto fuerte y claro.
Alguien robará mi honor
de noche.

Prontitud en el desacato
en los ojos del espalda mojada.
Prostituyéndome por sobrevivencia.
Luchando por libertades a medias.

Las rutinas pierden sentido,
hazme repetir que te amo,
sabiendo que no me importa.
Luzco patriota bien erguido,
complacido, torpemente perfumado.

No pertenezco a esta tierra,
no pertenezco a este canto.
Ni honor ni gloria
para recordar ideales.
No hay botón play,
ni karaoke ni audio libro.

Años deletreando mitos,
subiendo la cabeza,
cantando como un niño
en lecciones históricas de pobreza.

Cantaré en tu oído
estas odas innecesarias
que no resultan en orgullo,
motivo extra de tristeza.