Monday, December 26, 2005

Llenando botellas vacías


Se ha derramado el líquido
en este piso sucio.
Son tantos años de fuga
y de agujeros extraños,
son tantos años de vaciar
de quedar sin nada que decir.
Estás vacía...

Ahora.

No estoy vacío.
Se han acumulado ideas,
ganas de construir ciudades
con fósforos y papel de diario.
¿Por qué no puedes aumentar la dosis,
podría intoxicarme en tus sabores?
Me podrías convertir en dependiente,
siempre cierras tus fluídos,
siempre cierras tus murallas.

Vacía... sedienta,
como siempre.

Me vuelco en tierras extrañas
preguntándome
¿por qué debo llenar botellas vacías?
¿Adonde escaparon los manantiales?
Todo mi esfuerzo en tu sonrisa,
todo mi esfuerzo en tu bienestar,
mis manos sangran,
y yo...
yo de-sangro, concluyo.
Me marcho
y doy la vuelta
-la sal no me envuelve ahora-

¿Quién o como te hizo cambiar?
¿Cómo y cuando acabó?
Quiero tu ira, tu risa, tu agonía,
quiero todo devuelta.
No interesa el pasado
cuando el presente se ahoga,
cuando el ahora es nunca,
cuando te pido aguante,
una roca hacia tu cabeza,
te atravieza,
te hunde,
te convierte en ciega,
sorda,
muda,
nada.

Llenando botellas vacías.

¿Puedo quebrar el cristal?
¿Puedo atravesarte el corazón?
¿Puedo resignarme al silencio?
Inerte cuando trato de resucitar
a tu conciencia muerta.
Inerte cuando intento arrancarte una sonrisa,
para ti... inercia,
sin movimiento,
es hermoso y explosivo.
Para plantar esta semilla
necesito que abras la boca,
necesito que tragues sin preguntar,
que duermas y despiertes sola.
Sola.

Sostén la biblia de mis emociones,
papeles manchados con vino,
con verdad y mentira.
Es una delicia exprimir mi dolor en tus primeros planos,
Es un gusto atravesar tus rincones en blanco y negro,
concuerdo con el mundo cuando quiero apretar tus pechos,
estiro mis relieves ante tu horror -viendo hacia adentro-,
intento borrar estas marcas ajenas de mis mejillas,
huellas dactilares de otros en tu cintura,
labios impregnados de café y barbitúricos de sábado nocturno,
encuentro casual de mis ojos en tu destello retina.

Llenando botellas vacías.

Olvidemos por un momento esta lección
de misericordia ridícula... de estreñimiento de angustias.
Podríamos llegar a un acuerdo extrajudicial:
yo, con mis espacios vaciós a cuestas,
me comprometo a preparar quincenalmente,
sin remordimiento o tics nerviosos de recuerdo
una página y media de tus maravillas.
Usted promete introducir en mis momentos,
una dosis extra de tus manos
sobre mi pecho desnudo,
sobre mis extrañas costumbres orales.
Así definitivamente me llenas con aire y melaza,
yo absorbo... vacío y me quedo ajeno.

Sucede que nunca sucede,
que destripo mis ganas de hablarte,
que expongo públicamente mis artes de necesidad,
mis odios y rencores,
con extraños y sin verguenza.
Preparo para ti una cama de halagos,
palabras que llenan vacíos,
poesía de corte y ensamblaje,
para armar tu rompecabezas,
letra por lera para encararte,
un pacto secreto con las estrellas,
y así sigo y sigo buscándote...

y llenando botellas vacías.

Thursday, December 22, 2005

Two sides


Si se pasea por la ruta
con esta manzana podrida
podría entonces,
escarbar en sus debilidades.

Puedo ver lo estúpido que es
incitarte a sonreír.

Todos queremos cambiar,
la máscara llora sin motivo.
Podría empezar a descascarar los muros,
detrás de ellos hay marcas,
son uñas contra el cemento.
¡¡¡Quiero salir mierda!!!

Cruza el puente
sin mirar hacia abajo.
Una sombra te espera.
Una sombra te llama.
Tus muertos te quieren cerca.
Un... dos... tres
inerte en vida.
Concierto de gritos
en g mayor.
Dos veces interrumpido
porque tierra no responde
a preguntas existenciales.

Quieto y sin ruta.
Camina hacia el infierno.
Voltea tu rostro hacia la vida.
Nadie quiere retener tu inexactitud.
Problema no resuelto.
Recuerdo violaciones y cortes.
Sangre sin sentido.
Tranzar parches,
cauterizar yaga coser boca.

Lame su sonrisa,
introduce tu lengua,
tu sexo ajeno en su sexo,
miente.

Cae.

Bajo el puente,
ellos te llaman.

¿Qué puedes perder?

¿Por qué caer?

¿Puedes oir el rugido que viene de tu interior? clama por desahogo, quiere gritar en medio de las avenidas, quiere sacar a la gente de su indiferencia.
Alguien se acerca a mi violencia exagerada, quiere encerrarme por loco. Me resisto a sus ganas de uniformar mis sentimientos. Quiero contaminar los corazones con verdad, golpearlos en la cara para que reaccionen.
Alguien o algo quiere que caminen por la línea blanca, sin sonreír, sin reaccionar... sin nada.
Mis tinieblas no gustan a la gente. Asusta a incautos e ingenuos. Mis mascaras son cotizadas en el mercado negro, porque agradan, sonríen y quieren un mundo mejor.
A veces es mejor hundirse con el mundo.