Tuesday, January 24, 2006

Placebo: tu imagen.


Con los ojos cerrados
te recorro
y siento de pronto
que estoy en medio de las calles.
La gente golpea mi cuerpo
que torpemente no reacciona.
Un puño en el rostro,
patada en las bolas,
pecho a tierra
observando como mueren
los bebes de Rosemary.

Shock entre cejas
mientras tu imagen
se desvanece.
Es la muerte
la que se alberga en mi desierto.
Alguien teclea suicidio
en rojo y portada.
Alguien conspira bajo muros,
alguien ríe y canta.

Cinco cuadros surrealistas
antes del té británico.
Cinco excusas de superación.
Gotas de sangre,
supremacia de alto mando,
una estrella que rebota contra el piso.
Se ríe la masa
cuando reparto azucar y caramelo.
Le debo un escupo espeso
a la cara de María Magdalena.

Y no estás.
Risa a distancia
y compañía...
Risa que no escucho,
pero que finge existir.
Podré sobrevivir a la jungla,
sabiendo que el canibalismo
devora mis cuadernos de colores.
Se muere a solas y en silencio,
virtualmente acompañado,
refugiado en el pago
y la cúpula
Home Sweet Home.

¿Podre hacerle el amor
a tu no presencia?
teclea para mí
"no más"
une vocales y consolaciones
escribe "amo" para mí.
Te prometo que tras un año
me verás llorando sangre,
sufriendo por la plebe,
como un santo barato,
como un estigma de ketchup.
Sabrán las calles
que patearon a un buen tipo,
a un simpático hijo de su madre,
al que les recorrió la vida
mientras pensaban ser inútiles.

Me tendrás corriendo tras tu fotografía
y al fin el alto mando
me confiará el final del martirio.

Habré de declararme vencedor
-sin ti... a medias-